¿Con qué frecuencia se puede hacer una ecografía durante el embarazo?

Una mujer embarazada es responsable de dos vidas: la suya y la del embrión en desarrollo. Tener un hijo es un proceso natural, pero complejo y responsable, por lo que la futura madre está constantemente preocupada y preocupada. ¿Cuántos bebés crecen dentro, hay alguna patología y cómo se ubica el feto? Un médico de ultrasonido calmará y responderá todas estas preguntas. Pero, ¿cuántos procedimientos deberían ser? ¿Qué tan dañinos son? ¿Quizás es mejor prescindir de la ecografía?

¿Con qué frecuencia se puede hacer una ecografía durante el embarazo?

El primer viaje al diagnosticador.

La niña que notó síntomas de embarazo o decidió confirmar los resultados de la prueba, el ginecólogo lo deriva a un examen de ultrasonido gratuito. Puede realizar el procedimiento en una clínica privada, si la cola es larga, pero necesita averiguar con urgencia si el paciente se convertirá en madre.

Una mujer que acudió al diagnóstico en una etapa temprana es examinada por el método transvaginal. El especialista utiliza una manguera larga equipada con un emisor de onda. Inserta el dispositivo en la vagina, y gracias a este método determina con precisión si el óvulo se ha fertilizado, a qué tamaño ha crecido el embrión y cuántas semanas ha crecido el feto. La primera ecografía se considera una prueba y no está programada. Se le informa a la mujer las noticias y se le da tiempo para decidir cuánto desea el niño y cómo proceder.

Trimestre uno: formación de embriones

La paciente discutió su condición con su esposo o parientes, consultó con amigos, consideró cuidadosamente los pros y los contras y se dio cuenta de que siempre había querido probarse a sí misma en el papel de madre. Queda por registrarse con el ginecólogo y seguir todas las instrucciones de una doctora. El primero es someterse a otro examen de ultrasonido a las 10-14 semanas.

Pacientes cuyo embarazo fue diagnosticado a los 2-3 meses, puede rechazar el procedimiento. Siempre que no se hayan encontrado patologías en el feto, el útero está completamente sano y el ginecólogo no sospechó desprendimiento de la placenta. Si la niña tiene una cita con un especialista en ultrasonido a las 4-8 semanas, tendrá que ir nuevamente para un examen.

¿Por qué pasar por el primer trimestre? Para registrarse con un ginecólogo, recolecte todos los certificados y obtenga una tarjeta de embarazada. Durante la primera ecografía, el diagnóstico le dirá cuántos embriones se desarrollan en el útero y si existe una amenaza de aborto espontáneo. A las 10-14 semanas, los especialistas encuentran anomalías genéticas como la hidrocefalia y el síndrome de Down.

En una etapa temprana, no puede rechazar un examen de ultrasonido, porque gracias a este procedimiento, se determina un embarazo ectópico y se salva la vida de la paciente. El especialista evaluará la condición del feto en crecimiento y dirá en qué fecha debe programarse el nacimiento.

Una mujer sana debe someterse a un solo ultrasonido por trimestre. Una mujer embarazada puede ser derivada para una segunda consulta con un diagnóstico si:

  • se ha abierto el sangrado uterino;
  • el ginecólogo sospechaba que el feto se había detenido;
  • el embrión crece lentamente y no cumple con los estándares;
  • una mujer se queja de dolores en la parte inferior del abdomen;
  • en el primer examen, el diagnosticador sospechó desprendimiento de placenta;
  • En las primeras etapas, la madre tuvo que tomar drogas ilegales o trabajar con sustancias tóxicas.

Si el ginecólogo se ofreció a repetir el examen en una semana o unos días y pasar exámenes adicionales, no se preocupe. Los especialistas desean recopilar una historia detallada de la madre y el feto para hacer un diagnóstico final y refutar las sospechas que han surgido.

Segundo trimestre: el niño sigue creciendo

Una mujer embarazada debe hacerse una segunda ecografía en la semana 20-24. El diagnóstico evaluará cuánto han crecido el estómago de la madre y el desarrollo del niño en su interior. En este momento, se realiza un examen para determinar la patología:

Ultrasonido en el segundo trimestre

  • corazon
  • sistema nervioso
  • el cerebro
  • Bifid ha vuelto;
  • labio leporino;
  • falta de cerebro;
  • paladar hendido

El estudio de la segunda ola identifica los síndromes de Patau y Edwards, así como el género del bebé nonato. Puede invitar al padre del niño con usted para averiguar juntos quién nacerá: hija o hijo. Los médicos a las 24 semanas realizan un examen de ultrasonido de los vasos de la placenta para prevenir la gestosis. Las mujeres embarazadas deben visitar al diagnóstico a tiempo, seguir las recomendaciones del ginecólogo y no tener miedo de someterse a una ecografía adicional.

Tercer trimestre: conclusiones finales

En el período de 32 a 34 semanas, la mujer tendrá el último examen planificado. El diagnóstico le permite determinar las malformaciones del niño que se pueden extirpar quirúrgicamente. El feto será operado en el útero y el bebé nacerá completamente sano.

Gracias a la ecografía, los médicos determinarán el peso y el tamaño del bebé y luego decidirán qué método de parto elegir: cesárea o natural. El diagnosticador evalúa:

  • posición fetal: con una cabeza en el lado izquierdo o derecho, arriba o abajo;
  • condición del útero y el canal de parto;
  • el cordón no se enrolla alrededor del cuello o el cuerpo del bebé.

Además, compare el tamaño del canal de parto y el volumen de la cabeza fetal. Si el bebé parece demasiado grande, a la mujer se le ofrecerá una cesárea. La intervención quirúrgica planificada evitará lesiones graves y una gran pérdida de sangre.

La ecografía en el tercer trimestre es necesaria para que los médicos desarrollen tácticas para el parto. Además del examen, el niño mide el pulso y hace un cardiograma, realiza un examen del sistema circulatorio. Una mujer embarazada puede recibir un ultrasonido adicional inmediatamente antes del nacimiento si un examen previo reveló un enredo del cordón, una posición incorrecta del bebé o un problema de la madre.

Razones para la investigación adicional.

Una madre sana durante los nueve meses debe visitar la sala de diagnóstico de 3 a 5 veces. Es seguro y no daña al bebé ni a la mujer misma. Las ondas ultrasónicas se emiten a una frecuencia de 2 a 10 MHz, evitando los tejidos blandos del feto. El dispositivo no irradia al niño y no causa el desarrollo de patologías.

Causas de ultrasonido adicional durante el embarazo

Es posible someterse a un ultrasonido al menos cada 2-3 semanas, si el ginecólogo considera que es necesario. Las mujeres embarazadas pueden convertirse en visitantes habituales de la sala de diagnóstico, en quienes:

  • hubo rubéola durante la gestación;
  • el embarazo anterior terminó en un aborto espontáneo o el nacimiento de un bebé muerto;
  • el padre del bebé es un pariente cercano;
  • los antecedentes familiares tienen enfermedades hereditarias;
  • Rhesus entra en conflicto con el bebé;
  • Las enfermedades crónicas pueden amenazar la vida de una mujer o un feto.

Se realizan estudios adicionales cuando la mujer embarazada espera gemelos o trillizos, o todos los síntomas indican desprendimiento placentario. También se le puede recomendar a la paciente que se someta a una ecografía Doppler no programada si su coagulación sanguínea ha cambiado o ha comenzado la gestosis.

Estudio 3D

En las clínicas comunes, se usa un escáner bidimensional del feto, que le permite considerar anomalías y controlar el desarrollo del niño. En algunos centros modernos, las mujeres embarazadas ofrecen un nuevo servicio: ultrasonido tridimensional.

Este procedimiento debe hacerse solo de 20 a 21 semanas. El número de escaneos puede ser ilimitado, pero es recomendable recurrir a este tipo de investigación solo en los casos en que existan razones serias para ello:

  • sospecha de una anormalidad o enfermedad que el escaneo bidimensional no puede detectar;
  • la fertilización ocurrió artificialmente usando FIV;
  • la mujer decidió convertirse en una madre sustituta;
  • La gestación se acompaña de complicaciones graves.

Se recomienda combinar la exploración tridimensional con el ultrasonido convencional, para no volver a exponer al niño a los efectos de las ondas. Las madres que temen dañar al niño o no reconocen la tecnología moderna pueden rechazar el procedimiento, y el médico no tiene derecho a forzar a una mujer. Pero las mujeres embarazadas deben tener en cuenta que nadie está a salvo de patologías y complicaciones, y una ecografía a tiempo encuentra problemas que en la etapa inicial son más fáciles de curar con un medicamento o método quirúrgico.

Numerosos estudios han demostrado que la ecografía no conduce a anomalías fetales. Pero el procedimiento, como tomar píldoras o vacunas, no es completamente inofensivo. No necesita rechazar el examen, pero no debe hacer diagnósticos adicionales sin la recomendación de un ginecólogo. Las exploraciones tridimensionales y tetradimensionales no deben ser objeto de abuso, ya que utilizan radiación más potente.

La ecografía es un procedimiento importante y necesario que una mujer embarazada no debe descuidar. Es indoloro y seguro, ayuda a controlar el desarrollo fetal. Para todo el período de gestación, se pueden realizar de 3 a 5 escaneos a 10-30 si existe una amenaza de aborto espontáneo o complicaciones. Pero no tenga miedo de que esto perjudique al bebé. No, una ecografía ayudará a soportar y dar a luz a un bebé sano que deleitará a su madre todos los días.

Video: con qué frecuencia durante el embarazo puede hacerse una ecografía

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